La palabra chaman denota misterio, magia, poderes ocultos, pero lo mas importante que debe dentar es el concepto de sanación.
El chaman es un sanador, un sanador de relaciones, las que tenemos con nosotros mismos, con los demás, con las circunstancias, con la naturaleza.
El chamanismo más conocido por nosotros es el chamanismo de Castaneda, el que sigue el llamado “Camino del Guerrero”, en el cual el chaman personifica los miedos y oscuridades para hacerles frente.
Existe otra rama del chamanismo (de tantas imagino) que proviene de Hawai y es el que predica el “Camino del Aventurero”, donde el sanador despersonifica esos miedos y los contrarresta con luz, amor y armonía.
El chamanismo hawaiano es más y más aplicado en las ciudades, donde grandes cúmulos de personas viven y necesitan ir modificando relaciones para convivir. El Camino del Guerrero es, en cambio, un camino más solitario y generalmente remite al crecimiento del propio sanador principalmente.
Debería extenderme demasiado para poder explicar de qué se trata el Camino del Aventurero (y probablemente lo haga, no en esta ocasión), pero lo más importante a tener en cuenta es lo siguiente:
El chaman es un sanador, un sanador de relaciones, las que tenemos con nosotros mismos, con los demás, con las circunstancias, con la naturaleza.
El chamanismo más conocido por nosotros es el chamanismo de Castaneda, el que sigue el llamado “Camino del Guerrero”, en el cual el chaman personifica los miedos y oscuridades para hacerles frente.
Existe otra rama del chamanismo (de tantas imagino) que proviene de Hawai y es el que predica el “Camino del Aventurero”, donde el sanador despersonifica esos miedos y los contrarresta con luz, amor y armonía.
El chamanismo hawaiano es más y más aplicado en las ciudades, donde grandes cúmulos de personas viven y necesitan ir modificando relaciones para convivir. El Camino del Guerrero es, en cambio, un camino más solitario y generalmente remite al crecimiento del propio sanador principalmente.
Debería extenderme demasiado para poder explicar de qué se trata el Camino del Aventurero (y probablemente lo haga, no en esta ocasión), pero lo más importante a tener en cuenta es lo siguiente:
todos manejamos un poder sanador que es invencible, que no puede contra nada y es el poder de la luz. La capacidad de dar luz, de dar amor.
Una sonrisa, una mirada, un saludo, una caricia, una canción, un perfume, un gesto que dediquemos a otro y que salga desde nuestras mejores intenciones, tiene un poder altamente sanador para nosotros mismos y para los demás.
La energía que mueve una sonrisa mueve montañas, un saludo cordial puede cambiar el humor de una persona, que a su vez va a interactuar de otra manera con otros y así se va generando una cadena de la cual no tenemos ni dimensión.
Por eso es tan importante cuidar nuestra forma de relacionarnos con los demás, por eso es tan importante salir de la comodidad de vivir en la queja, la apatía y la alienación; buscar un lugar de luz, de abundancia para relacionarnos con los demás, nos trae de vuelta con creces aquello que dimos.
Y si, de esa manera, en mayor o menor medida, nos convertimos en “Chamanes Urbanos”, generando cambio en el seno de una ciudad, vibrando en amor, vibrando en luz, enriqueciéndonos y enriqueciendo a otros.
No es un dato menor… la magia que tanto admiramos en otros, está dentro de nosotros también.
Usemosla.
Una sonrisa, una mirada, un saludo, una caricia, una canción, un perfume, un gesto que dediquemos a otro y que salga desde nuestras mejores intenciones, tiene un poder altamente sanador para nosotros mismos y para los demás.
La energía que mueve una sonrisa mueve montañas, un saludo cordial puede cambiar el humor de una persona, que a su vez va a interactuar de otra manera con otros y así se va generando una cadena de la cual no tenemos ni dimensión.
Por eso es tan importante cuidar nuestra forma de relacionarnos con los demás, por eso es tan importante salir de la comodidad de vivir en la queja, la apatía y la alienación; buscar un lugar de luz, de abundancia para relacionarnos con los demás, nos trae de vuelta con creces aquello que dimos.
Y si, de esa manera, en mayor o menor medida, nos convertimos en “Chamanes Urbanos”, generando cambio en el seno de una ciudad, vibrando en amor, vibrando en luz, enriqueciéndonos y enriqueciendo a otros.
No es un dato menor… la magia que tanto admiramos en otros, está dentro de nosotros también.
Usemosla.
